¿Para qué vivimos?

¿Vivimos para comer?
¿Vivimos para amar?
¿Vivimos para ayudar?
¿Para qué vivimos?

Un ciego vendiendo dulces
en una estación del metro,
un señor cantando,
alguien pidiendo dinero.
Yo trabajando entre semana
y escribiendo siempre que siento.
¿Para qué vivimos? ¿Para qué?
Si morimos el mundo sigue girando entonces, ¿Qué caso tiene vivir?

Uno tiene que encontrar
sus motivos que lo impulsen
a levantarse cada día.
Piensa en lo que tienes,
en lo que no tienes
y agradece por ello.
Pero ten cuidado
que nada en este mundo nos pertenece.
Ni tú te perteneces,
ni yo me pertenezco.
Estamos de paso por acá
y nosotros decidimos
que mensaje dejar
a este mundo.

Yo estoy aquí gracias al mar,
a esas olas que juegan
a hacer metáforas con la vida.
Gracias a Dios y a mis viejos,
por eso estoy aquí.
Yo vine a amar a una mujer,
vine a ayudar,
a equivocarme y a aprender.
Vine a cantar lo que
el corazón necesita desahogar.

Tú, ¿Por qué estás aquí?
¿Para qué vives?