Como siempre
me sigue emocionando
cruzar el puente Tampico,
asomarme por la ventanilla y...
simplemente admirar.
Estos días recorde
lo que es el calor
y la cálidez de mis seres amados.
No se me olvida que de aquí soy.
Aquí, tengo amigos que
son eternos.
De esos que van a estar
cuando este ahogandome
en tristeza o en felicidad.
Aquí permanecen algunas
de las canciones que la vida
me ha dictado.
Tengo razones infinitas
para amar a esta ciudad.
Mi maravillosa familia
que claro, no es perfecta,
pero eso es lo mejor,
que cada situación
nos ayuda a conocernos mejor
y amarnos más.
Estos tres días en
Tampico - Madero
me hicieron respirar,
conocerme de nuevo.
La vida nos detuvo
y nos dió un momento
para hacer una canción,
para que apartir de compartir
se creara un sentimiento.
Un agradecimiento enorme
a las personas que me brindaron
un instante de sus vidas
en este tiempo que estuve aquí.
Ahora es momento
de partir a otra ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario