Cada que subo al metro observo las miradas de las personas.
Miradas de sueño, de fastidio, de prisa, de amor; miradas perdidas.
En cada estación suben nuevas miradas; nuevos caminos, nuevos destinos.
Lo que simpre me pregunto sobre esas miradas es, ¿Qué sueñan?. Claro que nunca me responen, pero sería maravilloso poder escuchar sus sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario