Tu belleza esta en tu sonrisa,
en lo hermoso de tu alma,
en la libertad de tu corazón.
Eres esa belleza que se transmite
en cada palabra, en cada oración
y tengo la fortuna
de que seas mi amor.
Pero esta vez
no hablemos de lo afortunado
que soy de estar a tu lado.
Hablemos de tu belleza,
de esa que te regalo Dios,
de esa belleza desinteresada
que regalas a la vida.
Eres lo más frágil
y la fortaleza más sublime.
Tu belleza no se compara,
es única, como el mar y la arena.
Ahí donde golpean
las olas una con otra,
ahí en donde el mar
revive a la arena,
ahí donde la calma
nos presenta al silencio.
Ahí...esta tu belleza.
Belleza, belleza eterna.
Porque tu belleza no se acaba,
porque tu belleza
es tangible e intangible.
Tu nombre es belleza,
tu nombre ilumina...amada mía.
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